NAM

En formato e-book y en tapa blanda

La astronave penitenciaria Tomahawk ha dejado a ocho convictos en un faro estelar abandonado de la zona más inexplorada de la galaxia, al mando del inseguro e inexperto Nicolás Grissom.

El grupo esperaba que el lugar estuviera completamente vacío pero no es así. En su frío e inesperado interior hallan unos cadáveres muertos de una forma extraña y cruel, y hacen un descubrimiento asombroso.

El destacamento se ve obligado a investigar para asegurar su propia supervivencia y es entonces cuando encuentran a dos alienígenas ocultos en lo más recóndito del faro.

Son el Primer Contacto, pero el médico de la expedición ha desaparecido.

Nam es una novela que introduce en el relato de acción y suspense una idea en la que creo con firmeza. Creo que todos los seres vivos del Universo tenemos en común sentimientos como el amor, la lealtad o la amistad por el hecho de ser inteligentes y que estos rasgos serán los cimientos sobre los que se construirá cualquier relación interespecífica.

Encontrarás Nam aquí.

Nam es más que una novela, es la primera obra de una serie de la cual ya existe el primer título Brog: Cada una de ellas tiene su propio final.

Nam se desarrolla un futuro muy lejano, en el que la Humanidad ha alcanzado las estrellas, ha colonizado una gran cantidad de planetas y ha tejido una red de transporte entre todos ellos.

Los faros estelares son islas artificiales que jalonan las rutas entre las estrellas del Universo explorado por el Hombre. La señal que emiten esas estaciones espaciales, a veces grandes y a veces mínimas, orienta el camino de las naves estelares por el Cosmos, al igual que hicieron los faros de las costas en el pasado de la Humanidad.

En ocasiones son asteroides ricos en agua en los que se han excavado túneles y se implantado un hábitat y a veces son pequeñas estaciones con forma de trompo. Todos los faros estelares contienen lo mismo: agua, alimentos, medicinas y un equipo de comunicación para pedir socorro, porque los faros también sirven de salvavidas por si sucede un naufragio estelar.

Durante los viajes espaciales, apartarse del camino que trazan esos hitos es adentrarse en lo desconocido con pocas probabilidades de hallar el camino de vuelta porque no hay modo de orientarse. Es la parte del Universo que el Hombre aún no ha explorado y cartografiado, y en la que sólo se atreven a navegar con mucha cautela unos pocos: los piratas.

Algunas rutas, sobre todo las más ricas, son más seguras porque las naves se organizan en convoyes con su propia protección y además la Armada hace patrullas constantes.

Otros rumbos son muy peligrosos, sobre todo si son los que llevan a las nuevas colonias, porque en esas zonas la Armada apenas tiene presencia y muchos transportes de colonos y mercancías valiosas van por libre.

Sin embargo, en las rutas que han caído en desuso o que han sido abandonadas por no poder continuarlas o tras haber sido sustituidas por otras más rápidas no se producen esos problemas pero, hay que mantener a punto esos faros estelares por si necesitaran ser utilizados.

Los faros son construcciones de ingeniería antigua abandonadas y en estado precario. El trabajo sucio y aburrido de conservación de esos elementos de la navegación espacial corre a cargo de naves de castigo de la Armada, como la fragata Tomahawk, que antes de convertirse en penitenciaría fue un navío de combate.

Nam es una novela trabajada a lo largo de dos años, tanto en la ambientación como en su contenido. Dibujé los elementos principales de la narración para tenerlos muy claros en mi mente, aunque luego variaron por cuestiones de gusto personal y también por exigencias de la historia.

Los que aparecen aquí son los primeros bocetos de los alienígenas

También medité a fondo cómo debía ser el faro estelar. La gran duda fue dónde colocarlo: si como un base en órbita en torno a una estrella o si en un asteroide. Finalmente me decidí por el asteroide porque de esa manera podía tener toda el agua que quisiera y que realmente era necesaria para lograr la ambientación interior.

Además, narrativamente, la idea de una base en un pedrusco en lo más remoto del Cosmos me pareció estimulante y el escenario adecuado para crear la intriga que se vive en Nam.

Nam es una novela completa cuyo universo y algunos personajes volverán a aparecer más adelante. De momento ya está a la venta Brog, la primera secuela de Nam.

Por último, quiero dedicar esta novela a Betty, simpática, vital, firme e inteligente y animosa, así como a las tripulaciones de las misiones Apolo, en especial a la del Apolo 1.

DEP.